
¿Os habéis planteado en los últimos años si los modelos cloud aún permanecerán, si los data centers corporativos existirán dentro de un lustro o una década o si proveedores de hardware dejaran de existir en el mercado TIC empresarial?
Yo creo que desde hace unos años estas cuestiones están asumidas por la inmensa mayoría. Hace mucho que no se oye de la construcción o apertura de un nuevo centro de datos por parte de una compañía. También, como ya pasó con la virtualización, hace tiempo que dejamos de escuchar dudas o temores respecto a mover aplicaciones empresariales de productividad a la nube.
Lo que cada vez tengo más claro es que los grandes fabricantes de hardware y software están cambiando su orientación de puros suministradores de activos tecnológicos a otra de proveedores de servicios IaaS, PaaS o SaaS.
El mayor crecimiento cloud, en IaaS
Hace unos meses Gartner presentaba un nuevo informe sobre sus previsiones de gasto para cloud publica. Según dichos datos, los negocios de infraestructura para servicios son los que experimentarán un mayor crecimiento este año, debido a la consolidación del centro de datos. Según sus pronósticos, el mercado mundial de servicios de nube pública crecerá un 17 por ciento en 2020 hasta alcanzar los 266,4 mil millones de dólares, frente a los 227,8 mil millones del año pasado.
Dudas sobre la velocidad del cambio, no sobre la nube
Nadie ha dudado del futuro de la nube y cómo ésta sustituiría a los entornos on premise. La incertidumbre generalizada del mercado ha sido la velocidad de esa transformación. Para obtener una visión más precisa de cómo han ido evolucionando las previsiones de Gartner decidí recopilar y mostrar en un único gráfico sus previsiones de los últimos seis informes.

Se observa un crecimiento constante y sostenido de los servicios que, sin embargo, se ve alterado en algunos puntos, en los que hay correlación en las variaciones especificas entre los servicios IaaS y SaaS. El crecimiento de los primeros compensan las bajadas de los segundos y, a su vez, en la previsión para 2022, se ve cómo este mismo efecto empieza a aparecer también entre los servicios IaaS y PaaS.
Las previsiones de Gartner resultan conservadoras frente a la velocidad real del mercado. Si nos fijamos en la ventana temporal de cada año y en la superposición de los diferentes informes, las primeras muestras de cada año siempre son menores que las últimas presentadas, lo que refleja que el propio Gartner va mejorando sus expectativas de gasto, según se acerca la fecha en cuestión.
En el gráfico superior hay un claro perdedor: los servicios de gestión y seguridad. Los proveedores de IaaS sobre todo están canibalizando esta categoría. Estos servicios se han vuelto complementarios de los propios servicios de infraestructura.
En la imagen se observa que la variación de estos servicios es prácticamente nula y mi interpretación es que está recogiendo proveedores de nicho, los cuales no son capaces de ganar cuota en ese movimiento de cargas del on premise a la nube a la misma velocidad que la consiguen los proveedores de IaaS o SaaS.
SaaS triplicará su volumen en seis años
No hace falta ser un lince para darse cuenta de que el claro ganador en la batalla de las nubes son los servicios de software como servicio. Su volumen de negocio, según Gartner, se triplicará en seis años y se puede apreciar un crecimiento diferencial para los próximos dos años.
Como colofón de todo lo anterior, la conclusión de los datos agregados de Gartner es que el negocio de cloud es como un transatlántico. Ha cogido velocidad de crucero y esta inercia imparable lo llevará a buen puerto. La nube resulta mucho más relevante ahora: la transformación se acelera trimestre a trimestre.
Imagen: Prefeitura Balneário Camboriú
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